viernes, 11 de septiembre de 2009

Ética para Amador



¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo?
Mateo 7:3

Cómo van las cosas en este país, y con bajo nivel de lectoría, no creo que la gente se atreva a leer libros como Ética para Nicómaco de Aristóteles o la obra que da nombre a este post. Pero lo cierto es que aparte del Utilitarismo rampante que impera en la sociedad, que nació en los 90´s y es regla ciudadana en estos días, existe una degradación moral en múltiples aspecto de la vida diaria.


Basta con mirar alrededor, las crónicas del Congreso parecen una copia de las páginas policiales: un congresista acuchillado, acusaciones de violencia psicológica, relaciones con el narcotráfico, y varios etcéteras. En los medios de comunicación, además los líderes de opinión son los implicados en lamentables casos de parricidio, homicidio calificado o "ajustes de cuentas" con sus respectivos abogados.


Por otro lado, en "la gente instruida" de la sociedad las cosas no van muy bien que digamos, en el poder judicial no son pocos los casos de corrupción, algunos arquitectos e ingenieros hacen trampas en medio del boom inmobiliario, muchas grandes compañías de servicios se "almuerzan" a sus clientes. Y en Medicina (por qué vuelvo al mismo tema?) mas que corrupción hay pisadas de callos,l empujones, "maleteos", calumnias, "atrasadas" que se alejan cada vez del Código de ética de los distinguidos miembros de la orden. Esto se ve en clínicas y hospitales, pero sobre todo en épocas electorales o en la disputa por cargos.


No es que sea puritano, pero alguien o algunos deberían comenzar a cambiar la actual corriente. Por ejemplo, ya que los diarios de todo tipo lanzan colecciones de regalo en temas como costura, cocina, literatura juvenil o negocios. Sería bueno que alguien lance una edición de bolsillo sobre temas éticos como el libro de Savater.


Pero más que libros, lo que se necesita es un cambio de actitud en los llamados líderes y que exista una sanción a los sinvergüenzas, sean de cuello blanco, mandil o de overol. Como lo ha mostrado una reciente encuesta del Instituto de Opinión de la Universidad Católica:




¿Cuán honesto diría usted que es el peruano? Esa es una pregunta que tiene una respuesta que puede ser terriblemente cruda: 59% de los limeños piensan que el peruano es poco honesto y el 14% dice que es nada honesto. Ambas respuestas, de carácter negativo, suman el 73% del total de encuestados.

La encuesta completa la pueden leer en http://www.pucp.edu.pe/iop/index.php.


A cada momento nos vemos enfrentados a dilemas éticos, lo importante es no sólo predicar sino cumplir lo que proponemos, este post es parte de ello.