lunes, 24 de noviembre de 2008

Las Suites de Canaán


En los años noventa, la mata del escándalo fue un lugar llamado Las Suites de Barranco. Consultando Caretas de ese entonces, se sindica al alojamiento como un lugar donde los visitantes eran filmados en situaciones íntimas. Sin embargo, los supuestos ideos nunca han salido a la luz. Al margen de estas especulaciones, el imaginario popular lo ha asociado a actividades ilícitas y de chantaje político.


A fines del 2008, lo que parece ser 'hot' en chismografía política son las suites de Fortunato Canaán, en el Hotel Country. A decir del propio presidente García, es poco elegante que ministros de estado resuelvan asuntos inherentes a su función, visitando a un empresario en su suite. Una de las máximas de mi abuela debió de ser aplicada: 'no hagas una cosa buena que parezca mala', o mejor aún, una máxima popular: 'la mujer del César no solo debe de ser buena sino parecerlo'.


Los últimos dos ministros de salud desfilaron por las suites, y si bien su visita no constituye delito, éticamente es cuestionable. Sobre todo si Canaán manifestaba abiertamente su interés en construir hospitales. Si el mencionado empresario o cualquier otro potencial inversor quería tener una reunión, con power point incluido, pues el despacho ministerial siempre era un buen sitio para hacerlo. Todo lo demás se presta a un conflicto de interés, ya que al ser una reunión privada, se presta a todo tipo de especulaciones. Y lo de los supuestos regalos si es imperdonable.


Ambas gestiones, las de Vallejos y Garrido Lecca, no mostraron cambios sustantivos en pro de la salud pública, pero si estuvieron plagadas de buenas intenciones y primeras piedras en un caso (recordemos el nuevo Instituto de Salud del Niño, las licitaciones post terremoto) y de malas intenciones y piedras lanzadas en el otro (francamente olvidables), pero en ambos casos su gestión pública, muy a pesar del frondoso curriculum en gestión que manejaban, resultó desaprobatoria.

Una vez mas, otro fracaso a nivel dirigencial.

Invisibles al Fondo


Decir que una cosa son los políticos y otra los dirigentes de fútbol es una falacia. En cierto sentido es lo mismo. Estamos a horas de ser desafiliados de facto de la FIFA, ya que virtualmente estamos fuera de toda competencia desde hace varios años. Si lo que hacen los dirigentes de la FPF no es política, entonces ¿qué cosa es?

Desde la radio y la televisión los periodistas y comentaristas han formado dos bandos, el de Burga y el de Woodman. Lo que mas me sorprende es que, como muchas cosas en nuestra política, el problema se ha reducido mas consciente que inconscientemente a una rivalidad personal. A Burga le conviene aparecer como víctima y culpar de todos los males al Otro.

De nada sirve, que el nivel profesional de nuestros clubes, dirigentes y futbolistas sea paupérrimo. Aquí se hace ver que la crisis del fútbol está reducida al encono personal entre el presidente de la FPF y el del IPD, como si todo este embrollo fuera un asunto de emociones.

Lo que veo es, al margen de unas elecciones en la FPF que fueron muy cuestionadas en su génesis, es un dirigente inhabilitado y un directorio no reconocido por la SUNARP y por lo tanto incapaz de mover las cuentas, en una caja donde se mueven millones de dólares.

Esto explicaría como en la reciente fecha FIFA, donde la mayoría de las selecciones sudamericanas jugaban en otro continente, el Perú ni siquiera convocaba a su selección. Imagino, por el problema de las cuentas inmovilizadas.

Pero se discuten solo las anécdotas, no se cuestiona por ejemplo, que Claudio Pizarro, el más mediático de nuestros delanteros, sea bueno para acaparar notas periodisticas o portadas, pero muy malo a la hora de hacer goles. Que Paolo Guerrero sea mas famoso ahora luego del encarcelamiento de Magaly.

En este maremagnum de errores y tragedias, alguien o algunos parecen ganar con el cuco de la desafiliación y con mantener el statu quo, o mejor dicho se propugna que las cosas cambien para que todo sea igual. De dirigentes que están allí para hacer lo que se puede, para improvisar y 'arrugar' cuando las papas queman. Para sus clubes como botes a la deriva, maltratar al aficionado y a sus jugadores, vendiendo como buena una realidad que a todas luces es mala, pero ellos siguen allí cargados de buenos gestos y máscaras de bonhomía, sin tomar decisiones importantes, que a veces pueden ser duras pero necesarias, sin tener ese coraje y temple que la situación demanda.

Y sigamos últimos en la tabla.


Segundas Intenciones


Han pasado casi dos meses desde que publiqué el último post. Desde entonces muchas cosas han sucedido. En medio de una huelga médica, que incluso fue cuestionada en sus formas desde dentro del gremio, un sentimiento nos galvanizaba, el repudio a una persona que hizo escarnio de los médicos, no es que seamos todos un dechado de virtudes. Esa persona puso en un solo saco a notables y desidiosos, a responsables e irresponsables, y entre otras cosas, utilizó las malas mañas de la política para enfrentarnos con la población y porqué no decirlo con nuestro propio entorno social.


Para tal fin, colocó sus peones, alfiles y tontos útiles en contra de nosotros. Se aprovechó de los lugares comunes en la atención de salud para hacernos únicos responsables. Tardanzas, falta de insumos o mal trato del sistema fueron atribuidos exclusivamente a los médicos. Con ello no quiero limpiar los errores, imprudencias y negligencias que cometieron, cometen y cometerán algunos médicos a nivel nacional.


Uno se pregunta entonces si ello no constituyó una política premeditada, exclusiva y excluyente en el manejo de la salud pública. Si bien es cierto durante la gestión se sanearon los terrenos de los hospitales en favor del Ministerio de Salud, no se puede decir lo mismo de las Estrategias Nacionales, neologismo creado hace unos años para referirse a los programas de salud. En Tuberculosis por ejemplo existen reportes preocupantes sobre el avance de la cepa XDR. En 20 distritos de Lima se ha reportado la presencia del Aedes aegypti, el mosquito vector del Dengue, que hasta hace unos años estaba confinado a un puñado de zonas del cono norte de la capital.


Y una bomba de tiempo más, de todos los terrenos donde se asientan hospitales y que pertenecían a la Beneficencia, sólo uno no ha pasado por ese proceso: el Hospital Victor Larco Herrera. En los días posteriores las noticias mencionaban que sería convertida una parte del terreno en una Villa Olímpica. Si bien es cierto que la tendencia moderna es la de no hospitalizar en exceso a los pacientes psiquiátricos,una verdad contundente es que la Salud Mental en el Perú está descuidada y que hay un déficit de psiquiatras per cápita. No se hospitalizarán pacientes pero las clínicas de día, una mayor cobertura ambulatoria y mejores esquemas de tratamiento son necesarios.

Todo este enredo político y burocrático paró con la salida de los petroaudios, petromails y petrofaxes. Un gabinete entero cayó y con ello el ministro de turno, que pasará a la historia, de todos modos como él quería, pero lo hará por la puerta falsa.

Al final de tan nefasta gestión uno se sigue preguntando ¿cuales serían las segundas intenciones en todo esto?