viernes, 22 de mayo de 2009

La Frase


Siempre me he preguntado que significa la frase Gracias por dejarnos trabajar que se coloca en las obras de la Municipalidad de Lima.


Ya que no habría forma de que un ciudadano o un grupo de ellos puedan interrumpir la obra, ya que hacerlo significaría romper la ley: atacar a los obreros o romper lo avanzado, entre otras cosas.


Creo que lo subliminal del mensaje es No Critiques! y esconde una vieja concepción mental de muchos en el sector público y privado: la intolerancia a la crítica y a la disidencia. El viejo rollo denunciado por Gonzales Prada: el pacto infame de hablar a media voz.


Es que eso esta permitido, el raje y el maleteo por la espalda, pero una crítica abierta y frontal no es tomada como una visión distinta y alternativa a una solución sino como un pasaporte hacia el bando enemigo.


O también se le puede aplicar el mote de negativo, obstruccionista, perro del hortelano, de ir contra el progreso. Lo que en el fondo está en juego es la intolerancia a las críticas o a la busqueda de transparencia.


Creo que nadie esta en desacuerdo con el arreglo de las pistas y el transito, lo malo es el tiempo que se toman en ello y lo inoportuno del sistema de vias.


Ingresar al centro de Lima es mas difícil que la toma de Jerusalén por los cruzados, para citar un ejemplo, para llegar a mi hospital, la mayoría de vías andan bloqueadas: la Plaza Unión esta cerrada, la avenida Colonial en refacción, Tacna y Emancipación en remodelación, el cruce de Washington con España, el ingreso por Carabaya es un cuello de botella, la avenida Uruguay "en recuperación" (o sea rota), la avenida Alfonso Ugarte esta mutilada y las veredas inexistentes.


Yo mas bien diría, señor alcalde Le agradeceremos si nos deja trabajar, queremos llegar a nuestro trabajo sin stress, sin volvernos salvajes y metiéndole el auto a todo el mundo, sin pensar que nos pueden atropellar al caminar por una vía sin veredas, sin pensar que a pesar de haber salido media hora mas temprano llegaremos tarde, sudados y molestos.


¿Podrá entenderlo? Como soy pesimista no creo que le dé a tanto, los ciudadanos no importamos, le importan sus obras.

jueves, 21 de mayo de 2009

El Himno Nacional


Hace varios años, conversando con algunos médicos estadounidenses de paso por Lima, me preguntaron si el sonido de las alarmas de los carros era nuestro Himno Nacional.


Lo primero que hice fue reírme y decirles que no, luego escuché sus explicaciones: sonaban a cada momento, incluso de noche, y, viniendo de una sociedad donde los derechos de los demás son respetados, el ruido de marras ya se convertía una molestia.


Nosotros, que aun vivimos en una sociedad tribal, podemos decir que es parte de nuestra ruidosa idiosincrasia pero también de lo absurdo del proceder de muchos.


Las alarmas tiene sentido cuando ejercen un efecto disuasivo, pero aquí ya no lo tienen. Suenan tanto, a cada momento, son tan sensibles que con los pasos de una persona o el paso de un carro, se activan, que la reacción instintiva es apagarlas.


Lo que es peor, sus dueños no se inmutan, las dejan sonando. Hace un tiempo, me enteré de un caso: el dueño dejó su auto fuera del restaurante, la alarma sonó varias veces y el susodicho no hizo mas que apagarla, al salir de cenar encontró que le habían robado las llantas.


No sé si el tener una alarma sea efectivo, ya que los robos de autopartes ocurren todos los días, incluso en parqueos de centros comerciales, hayan alarmas o no.


Lo patético ocurre cuando el dueño activa la alarma al abrir su propio auto y la deja sonando hasta que lo enciende, en el colimo de la insensatez y falta de respeto por los otros. O lo graciosos, cuando vi en el hospital a unos niños que jugaban a activar las alarmas, al golpear el auto e irse corriendo, una versión digital de te agarra el cuco.


De ser el himno nacional y ser un símbolo de nuestra pobreza como sociedad es algo que ya estoy creyendo.

martes, 19 de mayo de 2009

Me Tarzán, You Jane


Comprando los regalos del Día de la Madre me dí una vuelta por Larcomar. Además de dar la media vuelta al ver la cantidad de gente y recordar ese antiguo dicho que si todos los chinos daban un salto al mismo tiempo la tierra temblaba. En este caso si todo Larcomar brincaba terminábamos en la Rosa Náutica.


Pero una cosa me llamó la atención, la existencia de unas banderolas de color verde redactadas en inglés: Your alms is no of use. Mas allá una banderola similar decía en castizo: Tu limosna no sirve de nada. Esto como parte de una campaña para erradicar la mendicidad infantil.


Las banderolas pertenecen a la Municipalidad de Miraflores, la burrada en la traducción también.


Ya que ahora la densidad en ciertas zonas de Miraflores es en promedio de un gringo por metro cuadrado, se hace imperativo señalizar en inglés, como podría serlo en el Centro Histórico o en algunas zonas turísticas de Lima, como Pachacamac.


Un detalle que nos daría una mejor imagen. Pero de allí a traducir cualquier cosa y hacerla pública hay un gran trecho de distancia que nos pone al borde de la ridiculez. Cada idioma o dialecto tiene un significado, tiene una cadencia fonética y un estilo escrito, eso sin contar las reglas gramaticales. Agarrar el diccionario y traducir literalmente es el peor error en que podría incurrir un traductor o un aficionado. Y eso es lo que parecen haber hecho con Your alms is of no use. Recuerdo aún mis clases de inglés en el colegio donde me decían que es importante que lo que uno escribe o habla suene bien. Lo que se ha hecho aquí es un mamarracho. Así de simple.


La traducción de uno de los genios de imagen de la Municipalidad de Miraflores va por el mismo rumbo de esos comerciales de academias bilingües, que lo hacen en tono de burla, como el vigilante del Yungay y el porsupuestation cuando le preguntan a un postulante si sabe inglés. Lo dramático aquí es que aquí la cosa iba en serio.


Si al menos bastaba entrar al traductor del google para esbozar una mejor frase como Your charity is useless. Por no decir, hacer una traducción decente y luego validarla con algún anglófono, ya sea de academia o pararse en la calle y preguntarle a uno de los turistas. Parece que eso no se hizo.


Tan simple como eso, pero la ignorancia como decía un profesor, es atrevida

lunes, 11 de mayo de 2009

Juana la Cubana




Un pasito paralante y un pasito para atrás



Juana La cubana

Las Chicas del Can

Así vi al Ministro de salud hace dos semanas cuando anunció la existencia de un caso de Influenza A H1N1, la llamada gripe porcina.

Al margen de discutir si la paciente argentina debió o no debió bajar del avión, donde pesaron mas las razones humanitarias. Lo importante fue evidenciar lo frágil del sistema de comunicación y criterio del equipo ministerial.


El Dr Ugarte es salubrista y por lo tanto no tendría por que dar opiniones con la fluidez de un experto en Influenza. En la conferencia de prensa él dijo que para el MINSA era un caso confirmado al 90%, pero la medicina no debería considerarse como una proyección de resultados de la ONPE. Creo que uno no puede aventurarse a dar un diagnóstico cuando los resultados de laboratorio son incompletos, ya que podría sufrirse del síndrome de la trampa del off side y terminar descolocado y en ridículo.


Al día siguiente dijo que se había descartado el caso, pero "pertenecía a una cepa de influenza acaso tan agresiva como la porcina" pero de ser así ¿porqué le dieron de alta al día siguiente?


En las rondas clínicas a los alumnos e internos les aconsejamos que cuando no sepan algo lo mejor es quedarse callados. Días después lo mejor que pudo hacer el Ministro es ser cauteloso y seguir trabajando en los asuntos de su despacho.


Notas aparte, me pregunto ¿quienes eran los señores que acompañaron al ministro en la conferencia de prensa y qué hacían allí? Si eran sus asesores debieron evitarle el bochorno, si eran expertos debieron elaborar mejor sus informes No vaya a ser que solo lo acompañaron de puro apoyo moral y figurettismo, o para remedar las conferencias de prensa del Ministro de salud de México, que sale antes presentando a los acompañantes de la mesa.

A veces es mejor usar el tapabocas (esperpento verbal para designar a las mascarillas)