jueves, 2 de febrero de 2012

¿Terrorismo o Ignorancia Dietética?



Un profesor en la facultad nos enseñó hace varios años aquello de que "la ignorancia es atrevida" y este concepto lo he recordado al leer un artículo de Eduardo Adrianzén en el suplemento Domingo de la República (Enero 22). En él se comenta que la amenaza de la comida chatarra de McDonald´s es falsa pues parte de la premisa que quien come un solo tipo de alimento se enfermará de todas maneras.



Adrianzén se equivoca de cabo a rabo, pues las Big Mac no son un solo alimento, son varios: proteínas, grasas y carbohidratos, éstos dos últimos suficientes para tener reservas por una semana, amén de la carga de sal. Le puedo asegurar además que si alguien come solo papaya, lechuga y tomate por 15 días no perderá un gramo de hemoglobina, solo adelgazará.



El señor Adrianzén puede comer lo que le de la gana y engordar sus placas de colesterol como le plazca, así como contarnos cuales son sus gustos, lo que no puede pretender es dar consejos en algo de lo que es completamente ignorante (y atrevido). Lo que está demostrado es que el consumo excesivo de la llamada comida chatarra (originalmente junk food) donde está McDonald´s, Burguer King, Pizza Hut, Kentucky Fried Chicken y todos los similares que no pertenecen a las cadenas,así como todos los carbohidratos procesados como golosinas, gaseosas y helados definitivamente va a sobrepasar las necesidades metabólicas y lleva a la obesidad.



El problema no es que existan sino que se han convertido en la fuente principal de alimentación para un segmento importante de la población urbana, se vende este estilo de vida como "moderno" y a consecuencia de ello ha generado una paradoja, la existencia de bolsones de obesidad infantil y juvenil en un país con aún preocupantes niveles de desnutrición crónica, incluso en la ciudad de Lima. Hay un problema adicional, familias "obesas" generan niños obesos y lo que es peor, la obesidad infantil dificilmente se revierte a largo plazo y sus consecuencias en la salud cardiovascular son infames.



La responsabilidad de un Ministro de Salud y el resto de instituciones y personas con conocimientos necesarios para dar la voz de alerta tienen una responsabilidad perentoria, tanto de educar como de regular este consumo indiscriminado empujado por los vendedores de un sistema social y económico que ya ha demostrado tener malas consecuencias. Yo invitaría a Adrianzén a investigar un poco antes de dar declaraciones temerarias.



Tomar las cosas a la burla y espantarse acerca de la necesidad de regular el consumo de alimentos nocivos, sean de Marca Perú o marca USA denota un tufillo de puerilidad, ignorancia y dogmatismo que están ahora fuera de lugar