Hace un par de años las cadenas farmaceuticas en Chile fueron multadas por concertación de precios. Hoy me entero que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha presentado este miércoles una demanda contra Apple y contra los cinco mayores editores de libros de ese país en la que les acusa de “conspirar para aumentar el precio de venta de los libros electrónicos y de ese modo limitar la competencia en su venta". Si esto ocurre en otros países me pregunto si no ocurre aquí en que siento que el mercado se ha dejado a su libre albedrío.
Por otro lado, veo cada mes el índice de precios al consumidor y me extraña ver que la inflación sigue siendo muy baja en relación a la percepción que tengo cada vez que hago las compras de la semana. Cualquier persona puede comprobarlo al recordar los precios de artículos de primera necesidad, a ver repasemos: arroz, azúcar, leche, aceite, huevos, latas de atún (ni que decir carnes rojas). Por ejemplo, recuerdo que hace unos 5 años una lata de atún rondaba los 3 soles, hoy está cerca de los 6 soles; el six pack de leche evaporada estaba alrdededor de los 11 soles, hoy tiene sus picos por los 16 soles y así por el estilo.
Si la inflación no es tan alta y el precio del dólar sigue bajando ¿porqué sentimos que los precios son cada vez más altos? Se supone que las expectativas inflacionarias no son altas ¿entonces? me temo que esto obedece a especulación o a una mayor demanda por estos productos por parte de la agroindustria o la gastronomía, que están dispuestos a pagar más o acaso esto se deba a la especulación y/o concertación de precios.
No soy la persona más adecuada para emitir una opinión especializada pero si para lanzar una duda razonable sobre la evolución de precios que al parecer no estará justificada con bases relacionadas a los costos de producción y distribución.
Como ciudadanos y consumidores responsables podemos ejercer una presión hacia abajo escogiendo la compra de productos con precios más razonables pero no es lo único, los medios de comunicación podrían investigar los potenciales conflictos de interés, negociados o concertaciones bajo la mesa, sobre todo ahora que los analistas económicos brillan por su ausencia o sólo se dedican a mencionar lo mucho que crecemos.
Por ello propongo crear nuevos indicadores de precios, a similitud del índice Big Mac que se usa para comparar los costos de vida en distintos países, y obtener la evolución de precios de primera necesidad y sus distorsión en distintas plazas del Perú, como podría ser el precio de una lata de leche Gloria y, para empezar hacer una evolución histórica de los últimos 10 años (periodo de crecimiento sostenido) y partir de entonces averiguar el porqué de las distorsiones.
Un mercado sin control es como un león desbocado y hambriento, donde el fuerte se come al débil, en este caso es el consumidor que no tiene otra opción que pagar. Una sociedad justa y democrática se distingue por el respeto al ciudadano, aquel que muchos empresarios lo ven solo como un consumidor.