viernes, 14 de septiembre de 2007

La labor del Critico


Los críticos, siempre son cuestionados, ya sea por los aludidos o por la audiencia, pero no podemos de soslayar su importancia dentro de cada disciplina humana.


En la mayoría de casos la critica coloca un producto o una acción en su real dimensión, o al menos como la percibe un determinado grupo de individuos.


Aunque no nos demos cuenta, ejercemos la critica diariamente al darnos cuenta si nos gusto un plato de comida, un afiche en la calle o un spot de tv. Sin embargo, pocos nos atrevemos a hacerla publica y a firmarla.


Sin embargo, la reacción inmediata de muchos de los criticados, desde Claudio Pizarro hasta el Ministro de Salud, es denostar toda clase de critica, incluso la constructiva. Peor aún, si se trata de círculos relativamente estrechos, el critico es sometido a un aislamiento progresivo, a la ley del hielo.


Las políticas de contención del VIH, aquí y en todo el mundo, pasan por decisiones políticas que se basan en fundamentos técnicos, se hace lo mejor que se puede de acuerdo a los recursos, o lo que se cree mejor. Y es allí donde entramos los críticos para señalar los vacíos en que se puede incurrir cuando las autoridades se miran el ombligo o solo escuchan a sus amigos o sus dependientes.


Y al momento de criticar sobre los baches en las políticas nacionales de control de enfermedades no hay ratatouille o tacu tacu que valga.


En la foto: Anton Ego, el critico gastronómico