De acuerdo a informaciones periodísticas el lote de vacunas contra la Fiebre Amarilla fue donado por el Gobierno boliviano, que a su vez lo recibió del venezolano. Ha sido inmovilizado y la vacunación fue suspendida.
Uno de los casos, el motivo del último reportaje de Prensa Libre, falleció de Anemia hemolítica y nos fue dicho que esa complicación no podía ser causada por la vacuna.
Revisando en Pub Med encuentro un artículo publicado en Transfusion 2000; 40: 907-909 Vaccination associated immune hemolytic anemia in two children. En el se reporta la ocurrencia de anemia hemolítica (AH) luego de vacunación contra sarampión, rubeola y paperas en un caso y en el otro luego de una vacunación múltiple: difteria, pertussis, tetanos, hemophilus B, hepatitis B y polio.
En ambos casos, el episodio de AH ocurrió entre 4 días y dos semanas de la última dosis, hubo evidencia clínica y de laboratorio que demuestra la naturaleza autoinmune del proceso.
Estos episodios, de acuerdo a los autores, son de naturaleza desconocida pero aparentemente dispararían una distorsión inmune que llevaría a la producción de autoanticuerpos.
Estos eventos son raros e impredecibles pero ocurren, lo que llevaría a recomendar una alerta epidemiológica para que los eventos adversos que ocurran en las personas vacunadas con ese lote sean examinados cuidadosamente.
De la información recogida en el infortunado caso de la niña, la cual es insuficiente, se menciona una prueba de Coombs positiva, que denotaría su naturaleza autoinmune.