Al costado de una de las camas se aglutinan más de diez mandiles blancos. El que la dirige, no necesariamente el que 'la conoce', ha convocado a la discusión clínica de la semana. Se queda quieto, cruza los brazos y adopta un aire de seriedad extraviada. Le da la palabra a su interno estrella, a su buque insignia:
- El paciente, varón de 56 años ha ingresado por insuficiencia renal crónica terminal.- La creatinina está alta ¿no es cierto?- Si, doctor - dice esto mientras escarba desesperadamente la maraña de papeles de la historia. Cuando al fin, se detiene victorioso y levanta la cabeza- Está mas de doce.- Efectivamente, estamos ante una insuficiencia renal provocada por una disfunción del glomérulo ¿algún comentario adicional?
Ambos se miran complacidos. Mientras, el silencio roba las ideas del resto y la masa blanquecina e informe se traslada hacia la cama siguiente.