Cayó a mis manos un díptico acerca de un Curso de Inducción (Incitación o instigación a hacer algo) para Médicos Residentes. aparte de que no aparecían por ningún lado los objetivos educativos, me pregunto porque la Oficina de Personal tiene mas de dos horas de ponencia y que les puede decir uno de los encargados de control de asistencia acerca de un tema tan importante como Guardias Hospitalarias.
¿No bastaba con decir que cumplieran con el horario y pasar a temas mas relevantes para un médico como la ejecución de un adecuado triaje en la emergencia?
Pero lo que mas me llamó la atención fue la lista de cargos de los ponentes:
- Director de la Oficina de Apoyo a la Docencia e investigación.
- Presidente del Comité de Infecciones Intrahospitalarias y Bioseguridad.
- Directora de la Oficina de Personal
- etc, etc
Una pléyade de estrellas. Una especie de Champions League sanitaria. Es que aquí los cargos parecen servir de charreteras, como las plumas de un pavo real para atarantar al enemigo o la hembra.
Hasta donde yo sé los cargos, o sus títulos, no guardan una relación directa con las competencias del titulado o con la eficiencia en el cargo. Por eso considero que detrás de los nombres rimbombantes y churriguerescos podría esconderse una inseguridad o una carencia.
Me pregunto una vez mas si los títulos funcionan como un fetiche o como una muleta. Pero a mi me da la sensación que ellos son dueños de nada, como la canción.
Ustedes juzguen
En la Foto: Camotillo Tinterillo, un ícono
