Hace ya mas de 10 años el caso OJ Simpson remeció la opinión pública norteamericana. Simpson fue acusado de doble asesinato, el de su ex esposa Nicole Brown, hallada junto al amigo de ella, Ronald Goldman, ambos apuñalados.
En el curso de las investigaciones, que incluyeron una serie de errores procesales, apareció una corriente de opinión acerca de actitudes racistas de algunos medios de comunicación y de la policía, que acusaban a Simpson por el solo hecho de ser negro. El Gran Jurado lo absolvió por pruebas inconsistentes, además que 10 de sus 12 miembros eran de raza negra.
¿Porque traigo a colación un caso aparentemente lejano? Porque las actitudes de refugiarse en una acusación de racismo se están convirtiendo en costumbre en nuestro país
Para el escándalo del Hotel Golf Los Incas, que involucró a cuatro jugadores de la selección peruana de fútbol, los cuales fueron sancionados ante la evidencia, uno de los acusados el "Cóndor" Andrés Mendoza se declaró inocente aduciendo que fue acusado y declarado culpable por el solo hecho de ser negro.
Por otro lado, en el Congreso de la República la congresista Hilaria Supa ha alegado racismo frente a criticas de orden político y a la obstinación de hablar en quechua en las sesiones del pleno, sabiendo que la mayoría de congresistas no maneja nuestra segunda lengua oficial, como presumo la mayoría de los peruanos.
Finalmente, la señorita Susan Hoefken, acusada por la policía de haber tramado la farsa del robo de un pulmón de la exposición "Cuerpo Humano Real y Fascinante", esta vez con pruebas. En su descargo, la mencionada señorita aduce que se le acusa por ser blanca y tener un apellido no castizo y por lo tanto representante de una minoría blanca y europea en un país de cobrizos.
Mala estrategia. ¿Que pensarían las decenas o centenas de familias, blancas y con apellido no castizo, que son tan peruanos como la mazamorra, en su mayoría instruidos y ocupando posiciones laborales interesantes y atractivas en diversos sectores de la política, industria, cultura e intelectualidad? en pocas palabras la clase dirigente, la elite.
Aducir racismo a su favor, dice muy poco de astucia e inteligencia, y apunta a un cinismo de campeonato, a hacer evidente el deterioro moral de cierto sector profesional joven que quiere conseguir el éxito a cualquier precio y a no tener responsabilidad sobre sus actos. No sabemos si lo ha consultado con su abogado o no, si lo hizo la afrenta sería doble y apuntaría a señalar esa punta del iceberg que cada vez se hace mas evidente en cierto sector de los abogados de este país. Y sino lo hizo, pues debería ver como se apura en hacerlo para que le aconsejen mejores estrategias de defensa.
Victimizaciones como las descritas le hacen un flaco favor a los intentos de integrarnos como sociedad.
En su lugar