lunes, 9 de noviembre de 2009

Panamericanos


Preguntas abiertas


  1. ¿Ustedes creen que si Perú se ausentara de las competencias deportivas internacionales, provocaría un vacío importante?

  2. ¿Cuantas veces han leído o visto en los medios de comunicación que los deportistas languidecen por falta de apoyo gubernamental?

  3. ¿Cuantas villas deportivas activas existen en la ciudad de Lima?

  4. ¿No es cierto que nuestros escasos deportistas de competencia y nivel internacional tiene que entrenar fuera del país con sus propios recursos?

  5. ¿Ésta es una ciudad ordenada, limpia y segura?

  6. ¿Tenemos un sistema de transporte público que permita movilizarse dentro de la ciudad en forma ordenada, rápida y segura?

De repente voy a ser víctima de los triunfalistas y chauvinistas, pero no me ha molestado que Lima no sea elegida para los Panamericanos 2015, es más: lo esperaba.


No es como dicen por allí que nosotros perdimos porque sólo regalamos piscos mientras otros regalaron blackberries. Verlo así sería a cierto nivel una grandiosa miopía política.


Es que al margen de desear lo mejor para el Perú, lo que les debe de quedar claro a los "optimistas" es que en las grandes ligas no sólo valen las intenciones y las emociones, sino los RESULTADOS, así con mayúscula, algo que es fruto de un trabajo planificado y ejecutado con esfuerzo y precisión durante mucho tiempo. Lo demás es vender humo y pura adulación.


De lo poco que sé, Toronto es una ciudad ordenada, con villas deportivas listas y sobre todo con deportistas de alta competencia, nos duela o no era la mejor sede (nuestro lema).


Pero se debe de aplaudir el esfuerzo, lo que comenzó como un "estornudo presidencial" se convirtió en un equipo de trabajo. Vale que hayan hecho hablar al Mudo, pero allí nomás.


Por eso ahora se debe de invertir todo lo que se prometió, a trabajar y dejar el triunfalismo innecesario. ¿Es que alguien en su sano juicio pudo creeer que ibamos a ganar con semejante contendor? De allí a levantar una fiesta en Palacio para celebrarlo y quedarse como novia abandonada, que mal quedamos, y luego barajar que el motivo de fiesta fue el descubrimiento de gas, es querer hacernos pasar por tontos.


De eso hablaba, de los "optimistas" vendedores de humo. Esos no los necesitamos, nunca más
Pero mas que los vendedores de humo me preocupan los que lo compran.