lunes, 4 de diciembre de 2006

Los Límites de las Responsabilidades

Acabo de enterarme de una noticia, tan lamentable como confusa: Una PVVS (que mantendremos en el anonimato, como debe ser siempre) ha fallecido, aunque no conocemos los detalles médicos, presumimos que fue de Cáncer. Al parecer esta persona se sometió a tratamiento naturista, sin obvios resultados satisfactorios.

El problema surge cuando, de acuerdo a la versión del denunciante, una médico que la conoció en una institución de PVVS, utiliza las fotos de la afectada en capacitaciones para otros profesionales de la salud, asi como busca involucrar al enamorado de la difunta en una denuncia televisiva contra los inescrupulosos que ofrecieron sanación con productos naturales.

Con cargo a conocer mas detalles de lo sucedido me permito hacer algunas reflexiones: la mas importante la defensa del derecho a la confidencialidad, que nuca debe romperse, incluso en las fotos "académicas", para tal fin se debe solicitar permiso a la persona afectada y luego ocultar su identidad fotográfica. Mas allá de cualquier reacción emocional debemos respetar el derecho a las personas a escoger la alternativa que mas le convenga a sus intereses y creencias , nuestra obligación reside en ofrecer al enfermo de las mejores alternativas terapeúticas disponibles e informar de las posibles consecuencias que su decisión conlleve.

Usualmente los medios de comunicación siempre solicitan un testimonio, es decir la palabra de la persona afectada, o sus familiares. Aquí nos movemos en un territorio pantanoso, conversar con la ex pareja no constituye una ofensa, tal vez no era el momento mas adecuado, siempre y cuando sea una conversación privada entre médico y familiar.


Finalmente, debo mencionar que he tenido casos similares, sobre todo en la era pre TARGA, sobre consultas acerca de remedios naturales, en los cuales siempre dí mi opinión contraria pero respeté la decisión final de mis pacientes. En estos casos desesperados, muchos charlatanes utilizan estos momentos de angustia para sacar provecho del dolor ajeno. Aqui me pregunto no solo donde estab su médico, sino ¿dónde estaban sus amigos que pudieron solicitar una segunda opinión?


Por el esclarecimiento de las cosas espero que esto se resuelva de la mejor manera, que los charlatanes salgan a la luz y que sea respetado el derecho de toda persona a su privacidad.