lunes, 7 de abril de 2008

Los Eunucos


Eunuco, del griego que atiende la cama, es una palabra utilizada para designar a sujetos que han sido castrados y por ende sin actividad reproductiva. A lo largo de la Historia, los eunucos pasaron a ser fieles personajes cortesanos, siempre en contacto directo con el poder. Se encargaban de los cuidados corporales del soberano y con el tiempo se convirtieron en los oídos del rey. Obtuvieron pequeñas cargos burocráticos, llegando en algunos casos a tener una poderosa influencia política.

Un rasgo importante en ellos fue la lealtad al rey, y no a los demás miembros de la corte o autoridades eclesiásticas o militares, así como su inocuidad en implantar una dinastía ya que no tenían descendencia, y por lo tanto no podían traicionar. Otra condición, fue la de ser descartables, fungiendo de escudos humanos en defensa de su rey.


En las Cortes de Persia, China, Grecia, Roma y del Imperio Bizantino, existen innumerables ejemplos de eunucos famosos por su lealtad y auxilio político en momentos de tensión. Otra versión de los eunucos, son los Castrati, varones castrados antes de la pubertad para retener una voz de soprano o mezzo soprano, los cuales en la vida adulta cantaban en las operas. esta práctica se inicio alrededor del 1600 y persistió hasta finales del siglo XIX.



En el mundo actual, no existen los eunucos físicos, sino mas bien una especie eunocoide, la de los asesores y cortesanos, seres que se agrupan en las inmediaciones del poder. Creo que no existe ninguna Alta Dirección o despacho público importante que no esté rodeado de estos eunucos post modernos.

Estos eunucos se caracterizan por su tropismo positivo al poder, y se las arreglan para llegar a él, ya sea por persistencia, adulación o la exhibición de alguna habilidad. Sin embargo e inversamente proporcional a su tropismo se caracterizan por su castración intelectual y su infertilidad académica. No siempre de baja estatura, pero si de escasa perspicacia, son los escudos humanos del poder, hablan por él y hacen todo lo posible por no incomodar al soberano. Encargados de alguna labor burocrática menor o mayor, la cumplen con la diligencia ciega del incompetente. Si han de representar al jefe en algún acto público lo hacen con pomposidad y huachafería.


Algunos obtienen una ganancia secundaria, que puede ser tangible o un simple reconocimiento por el vulgo, algo negado si estuvieran en el llano. Son los canales de transmisión de los chismes, rumores y amenazas entre el poder y los subordinados.


Son los responsables además de la creación de algunas resoluciones, memos u oficios rocambolescos que nos mantienen atados al sub desarrollo institucional.


Se encuentran enquistados en los vericuetos del poder y se autosostienen en el tiempo alimentandose de la carroña burocrática. Se recomienda fuertemente identificarlos para ser lanzados al fuego eterno del olvido.


¿Usted conoce a alguno?