lunes, 14 de abril de 2008

Los Ronderos


Si piensan que hablaré de los Ronderos ayacuchanos que valientemente combatieron a SL, están equivocados.


El nombre puede evocar a grupo de música folclórica o de trova, así como a niños jugando al arroz con leche en una matiné.


Como Ronderos me refiero específicamente a un grupo formado en los establecimientos de salud, algún asesor (u operador político) iluminado los ha juntado para darle gusto a los afanes políticos y mediáticos del MINSA. Son las llamadas Rondas de Seguridad de los pacientes.


La semana pasada se confirmaron mis sospechas, uno de los pabellones del hospital fue supervisado por una de estas rondas.


Para resaltar un aspecto positivo: la supervisión preguntó a los pacientes si conocían a su medico, así como vigilaron por el correcto lavado de manos en el servicio.



Sin embargo, me pregunto si era razonable crear un sistema de rondas con nueve personas, la Alta Dirección -que por contraste debe de tener su Baja Dirección- Jefes de Departamento, otros Jefes de oficinas, representantes equis y eunucos varios. Todo ello configura mas un tufillo a show que a trabajo efectivo. La supervisión la realizan los jefes de servicio y las oficinas correspondientes, en silencio y emiten un dictamen con las correcciones para ser implementadas y vigiladas ulteriormente para que se cumplan.


Esta bien que hayan rondas clínicas, pero las de seguridad son un exceso, o acaso los Ronderos van a convertirse en seres transhumantes que vagarán sus cargos permanentemente por el hospital.



¿Importa que el mandil sea de manga corta o larga? ¿El fotocheck es indispensable? Una cuestión técnica importante es que el fotocheck, como está diseñado actualmente es ilegible, las letras son muy pequeñas para ser vistas a una distancia aproximada de 50cm. Se ha prometido una placa, veremos que hacen.


Durante la entrevista se encontró que los pacientes reconocían al Interno como su médico, eso no es para escandalizarse, ellos están mas horas en el hospital y realizan actividades en la cabecera del paciente, sin duda, no llama la atención que estén en el top-of-mind de los enfermos. Sí es importante, que como médicos, el paciente nos reconozca al vernos y que por lo menos al alta, si no lo sabe antes, sepa quien fue su medico tratante.


No debemos de olvidar que muchos pacientes no recuerdan datos básicos de si mismos o tienen una disquisición intelectual no satisfactoria.


Vivimos en una sociedad desarticulada, con altos niveles de lo que los sociólogos llamaron achoramiento, con un pobre conocimiento de conceptos básicos en todo, incluidos los temas de salud. No debe de extrañar que como única respuesta el paciente o los familiares respondan no me dijeron o desconozco mayormente, como una manera para eludir su responsabilidad.


Sellar todas las hojas como un burócrata impenitente tampoco es una buena medida. De esto ya me referí en uin post anterior (¿Where is the Stamp?)
Hace unos meses se convino en una reunión sobre auditoría de historias que la firma y sello del medico en la hoja de terapéutica era un estándar mínimo razonable.


Unas palabras sobre el mandil. Mientras existan otros profesionales de la salud que utilicen mandil blanco y sean confundidos como médicos, su uso irrestricto no es relevante. Acaso no recuerdan a aquellos estafadores que con mandil blanco cometían (¿cometen?) sus fechorías dentro del hospital. Es cierto que el mandil protege la ropa, pero en épocas de calor no es practico.


¿Se preocuparon acaso los Ronderos que los médicos tengan al menos un estetoscopio y una linterna?, tales instrumentos son mas importante que la ropa que usamos al momento de evaluar a pacientes.


Si los ve, dejelos pasar, al menos lo sacarán de su rutina. Pero no podemos permitir que jueguen al cuco o a Pedro y el Lobo. Ahora no hay semana que no se escuche el rumor , ahí viene la supervisión!, ya estamos grandecitos para ello y/o tenemos la perspicacia suficiente para no creer en psicosociales. A la larga, los Ronderos solo caerán en el descrédito, abatidos por su propia inoperancia.

En la Foto: asi nos quieren ver, una sola voz, un solo mandil, un solo fotocheck. No importa si lo importante, no funciona. La tentación totalitaria.