martes, 1 de abril de 2008

Los Riesgos de la Lobotomia


Debo aclarar que yo no comencé la discusión, pero en vista que los bodegueros, de quienes tengo un grato recuerdo en la mayoría de casos-sobre todo Manolito-, han sido aludidos injustamente creo conveniente decir algo al respecto.


En las ultimas dos semanas, si solo en estas dos, nuestro alcalde (LCS) ha decidido abrir la boca, pero solo para decir lo que ya sabemos: que los que lo critican tienen mentalidad de bodeguero, que tiene parásitos que se cuelgan de él y que no reconoce errores en su gestión.


Hasta ahora no me explico que trauma infantil habrá tenido LCS con su bodeguero ¿se habrá quedado con su vuelto cuando niño?, ¿le vendía galletas chaplin pasadas? ¿el pan tenía sabor a kerosene? nada hace pensar que alguna ocupación o profesión, en este caso los bodegueros, tendrían una mayor frecuencia de retardo mental. A LCS solo le bastaría darse una vuelta por la Plaza Bolívar o acaso la Avenida Salaverry por el campo de Marte para ver que el problema de la falta de inteligencia no yace en las bodegas sino en los despachos.


Ahora, pensándolo bien y acogiéndome a sus palabras ¿que parásitos le pueden colgar? pues serán los Phthirus pubis, debe ser así, ya que no se explica de otro modo el repentino deseo de hablar y la comezón.


Nuestro alcalde, que calza mas o menos con la definición de idiota que encontré en wikipedia, está completamente equivocado en sus apreciaciones.



La idiotez es el retardo mental más agudo. Los síntomas de los afectados suelen ser la inmovilidad, adolecen incontinencia de los esfínteres, babean, suelen ser mudos o sólo emiten sonidos sin sentido, son en general asociales y no tiene noción del mundo exterior.


Gracias a él, ahora nos demoramos un extra de 40 minutos o una hora para llegar a nuestro destino y si el auto no tiene aire acondicionado, terminamos con el sudor impregnado en nuestras mas intimas coyunturas. Solo a él se le puede ocurrir romper todas las grandes avenidas al mismo tiempo. Y sobre todo apelando al factor sorpresa.


Y encima de todo debemos de escuchar a sus encargados de imagen a repetir el mismo parlamento, una y otra vez, como una declaración de principios. No sé de donde los escoge, todos terminan diciendo: porque la gestión de LCS o gracias al ojo avizor de LCS, si no fuera por LCS, etc. No sé si los escoge así o los termina lobotomizando.


¿Pero que tiene que ver LCS con la salud publica? Mucho. Dirigió el IPSS y creó el sistema de carpas tipo caldo de gallina para que los médicos provean sus servicios tipo vendedor ambulante. Luego los llenó de turnos y uno de los responsables de las quejas de mi tía que se tiene que amanecer para conseguir una cita en el Políclinico, rogar al sistema para que la transfieran al Rebagliati donde el médico la atiende sólo cuatro minutos, a ella que es tan florida para el diálogo, para terminar siendo atendida, de verdad, en el MINSA o en las clínicas particulares.


Ha sido el creador del esperpento semi privado de los Hospitales de la Solidaridad, donde por un sencillo los médicos trabajan a destajo. Sector que no tiene ningún sistema de control de calidad ni vigilancia ciudadana, a pesar de pertenecer a la municipalidad.


Si, son los mismos hospitales donde el nombre de LCS impreso en la receta era mas importante que el principio activo que el medico colocaba en la receta. Los mismos consultorios que no notifican enfermedades y a donde aparentemente no llega DIGEMID, ni el INS ni ningún funcionario del MINSA (¿donde estás HGL?)
Si no pudo con las revisiones técnicas y hoy nos enteramos que la Cámara de Comercio a dado la razón al reclamo de Lidercon, si no puede con una licitación por los buses de la Vía Expresa, creen ustedes que podrá con la Presidencia de la República?
Estamos a tiempo de detenerlo.
En la foto: Manolito, niño simbolo de los bodegueros y cuya afrenta fue motivo de mi indignación